1. Aumenta su tamaño
Con cada paso que das estás contribuyendo a aumentar ligeramente el tamaño de las cavidades del corazón y, por lo tanto, también a aumentar la cantidad de sangre que puede bombear en cada latido. El resultado es que se incrementa el transporte de oxígeno y de sustancias nutritivas a todos los órganos y tejidos. En el caso del riñón, eso redunda en una protección cardiovascular extra, porque la insuficiencia renal ocasiona problemas de corazón.
2. Se vuelve más resistente
Igual que cualquier otro músculo, el del corazón se ejercita con la actividad aeróbica. Cuanto más trabaja el músculo, más resistente se vuelve, y así puede bombear la sangre de forma mucho más eficiente.
3. Fortalece cada célula cardiaca
Los procesos moleculares por los que el ejercicio beneficia al sistema cardiaco son complejos y en parte todavía desconocidos, pero investigadores del Centro de Regulación Genómica de Barcelona han demostrado que el ejercicio continuado eleva el nivel de ciertas proteínas en las mitocondrias de esas células (encargadas de cargarlas de energía), lo que mejora su función. Dos de esas proteínas desencadenan los efectos cardiovasculares beneficiosos del ejercicio regular.
4. Aleja el riesgo de diabetes
Si a la costumbre de caminar 30 minutos cinco días a la semana le sumas una buena dieta, los expertos dicen que puedes reducir ¡a la mitad! el riesgo de diabetes tipo 2.
5. Ayuda a equilibrar el colesterol
Caminar puede bajar los niveles de colesterol "malo" o LDL hasta un 7%, frente al 4,3% que se consigue corriendo.
Los efectos del ejercicio físico sobre el colesterol son similares a los de un fármaco y, de hecho, se receta antes que las estatinas, como recuerda la Dra. Fernández-Freira.
6. Mejora la presión arterial
Esta sencillísima actividad física también mejora la elasticidad de las arterias, lo que facilita que la sangre circule ejerciendo menos presión sobre sus paredes. ¿El resultado? Se producen menos subidas arteriales.
7. Alivia las piernas cansadas
Tras una caminata, y debido precisamente al movimiento, mejora el retorno venoso y sientes las piernas menos pesadas y menos hinchadas.
8. Mantiene ágil el cerebro
Más sangre bombeada significa más cantidad llegando al cerebro y… menos probabilidades de sufrir deterioro mental y demencia. Mejora tu concentración y te sentirás más "despierto" mentalmente.
CUANDO TIENES PROBLEMAS DE CORAZÓN
El ejercicio físico que ha determinado nuestro cardiólogo debe mantenerse, ya que está demostrado que produce un beneficio adicional a la medicación. La velocidad y el tiempo de marcha dependen de la patología cardiaca del paciente y de otros factores, como la edad o el peso.
Texto de
Infobae.com